HIDROBOLETÍN FENTAP
Viernes, 25 de enero de 2013 – Año VII – Edición 1662 –
www.fentap.org.pe
La FENTAP
informa:
· Perú - Diagnóstico hídrico del Cusco se construye con
participación de especialistas.
· Perú - Conforman Grupo Técnico para la preservación del agua.
·
Bolivia - Guaraníes
bolivianos defienden su agua en tierra de petróleo.
·
México. Arsénico en el
agua y salud pública.
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Diagnóstico
hídrico del Cusco se construye con participación de especialistas
http://www.inforegion.pe
– 24/01/2013.- En la ciudad del Cusco se realiza hoy el Taller Regional de la
Autoridad Administrativa del Agua (AAA) Urubamba Vilcanota, organizado por la
Autoridad Nacional del Agua (ANA) con la finalidad de construir el diagnóstico
hídrico de esa región, sobre el cual se formulará el Plan Nacional de Recursos
Hídricos (PNRH).
El PNRH es un documento técnico, cuya formulación ha sido
encargada por la ANA a la empresa consultora Infraestructura y Ecología
(Infraeco), desde enero de 2012 y estará listo en su versión preliminar en
julio de este año.
Durante la inauguración del Taller Regional, César Luis
Luque Del Carpio, Administrador Local del Agua (ALA) Cusco, resaltó la importancia
del PNRH como un documento que permitirá mejorar la gestión integral de los
recursos hídricos en todo el país y sobre todo a nivel de la región Cusco.
En el encuentro participan representantes de la AAA Urubamba
Vilcanota, de las Autoridades Locales del Agua (ALA) del Cusco y Sicuani, del
Gobierno Regional del Cusco y de las municipalidades de Oropesa y del Cusco.
Asimismo, del Programa Subsectorial de Irrigaciones; del
Plan MERISS (Proyecto Especial Regional Plan de Mejoramiento de Riego en Sierra
y Selva); de la Sub Dirección de Conservación y Planeamiento de Recursos
Hídricos; y del Instituto de Manejo de Agua y Medio Ambiente, entre otros.
Este año la ANA ha realizado cuatro Talleres Regionales
sobre diagnóstico hídrico regional en las ciudades de Iquitos, Tarapoto,
Abancay y Cusco. En los próximos días también se desarrollarán en las ciudades
de Puerto Maldonado, Arequipa, Lima, Ica, Huancayo, Puno, Chimbote, Pucallpa,
Piura y Cajamarca.
El año 2012, entre los meses de abril y agosto, la ANA realizó
14 Talleres Regionales en las ciudades mencionadas con el objetivo de informar
a los especialistas en
recursos hídricos el inicio del proceso de formulación del
PNRH.
POLÍTICA
Conforman Grupo Técnico para la preservación del
agua
http://www.losandes.com.pe
– 23/01/13.- El agua es el insumo indispensable de la vida humana, pero paradójicamente,
en la región Puno está contaminada hasta en un 80%. Siendo Juliaca la primera
ciudad con altos índices de contaminación, relacionados al vertimiento de aguas
servidas y residuos sólidos.
Frente a la situación crítica que
atraviesa la región, ayer se conformó el Grupo Técnico Regional de Monitoreo,
Supervisión y Fiscalización Ambiental, integrado por instituciones vinculadas a
la preservación del medio ambiente.
Entre ellos, se destaca la
Gerencia Regional de Recursos Naturales y Gestión del Medio Ambiente, la
Dirección Regional de Energía y Minas, la Dirección Regional de Salud, la
Fiscalía en Materia Ambiental, la Autoridad Nacional del Agua, la Policía,
entre otros.
El comité deberá, dentro de sus
facultades, implementar las políticas públicas para la preservación del medio
ambiente. Siendo una de sus principales acciones coadyuvar en la reglamentación
de una ordenanza regional, documento que permitirá realizar las intervenciones
de fiscalización.
“Tenemos proyectada la intervención
a las municipalidades provinciales de Puno, San Román, Ilave y Azángaro, por el
tema de la administración de las lagunas de oxidación”, señaló el gerente
regional de Recursos Naturales y Gestión del Medio Ambiente, Roger Cahua
Villasante.
Destacó, que los municipios tienen
responsabilidad en el tema de contaminación de los recursos hídricos, con el
vertimiento de aguas servidas directamente al Lago Titicaca y sus afluentes.
HIDROMUNDO
Guaraníes bolivianos defienden su agua en tierra
de petróleo
http://ipsnoticias.net
– enero2013.- Los guaraníes de la comunidad de Caigua, en el sureño
departamento boliviano de Tarija, no quieren recursos provenientes de la renta
petrolera o de las compensaciones ambientales. Para ellos lo fundamental es
proteger la riqueza de la que depende su forma de vida: el agua.
En este asentamiento de 250
familias, en el este de la provincia del Gran Chaco, se escenifica un conflicto
entre dos visiones de desarrollo: el promovido desde el gobierno nacional, con
base en la abundancia de hidrocarburos en la zona, y el ancestral de los
habitantes del pueblo originario más numeroso en el sur de Bolivia, el guaraní.
Los indígenas bloquean desde el 19
de octubre el ingreso de personal y maquinaria al pozo Caigua X1001, de la
nacionalizada empresa YPFB Chaco, para evitar que se explore en el yacimiento
situado en la parte baja del Parque Nacional Aguaragüe, vital para sus
actividades tradicionales.
Allí está sobre todo la represa que
asegura el riego de 700 hectáreas de cultivos y abastece de agua a más de 15
comunidades.
Tomás Araray, capitán grande del
Consejo de Capitanías Guaraníes de Tarija, dijo a IPS que el bloqueo seguirá
hasta que se asegure totalmente que la exploración y posterior explotación del yacimiento
no contaminará o afectará las aguas de la represa de Caigua.
"Se invirtieron millones de
bolivianos en esta obra y no es posible que por la explotación de hidrocarburos
y los pasivos ambientales existentes se contaminen sus aguas o se sedimente la
represa", recalcó.
Los guaraníes temen que el agua de
la represa quede contaminada con los residuos petroleros, como ya sucedió con
20 pozos perforados en el parque y mal cerrados, a los que en el argot local se
llaman pasivos ambientales por seguir filtrando hidrocarburos a la superficie.
El resultado es que el agua de sus
cercanías es turbia y aceitosa, no apta para el consumo humano y de animales.
El consorcio estatal YPFB
(Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos) se comprometió en un acuerdo a
sellar los yacimientos y reparar los daños, pero la contaminación sigue
palpable en el agua y en las riberas de esta serranía, convertida en parque
nacional en 2000.
El Ministerio de Hidrocarburos acusó
a los comuneros de "obstaculización al desarrollo", mientras los
indígenas replicaron que su movilización "es una defensa de nuestro
recurso más importante y escaso: el agua".
El conflicto estalló cuando YPFB
Chaco taló cientos de árboles y abrió un camino en las adyacencias de Caigua,
con la intención de transportar al pozo maquinaria pesada para iniciar la
exploración del yacimiento.
Tres meses después, la vigilia de
los comuneros se mantiene y la movilización se activa si se observa cualquier
maquinaria o personas ajenas a la comunidad, mientras el camino está bloqueado
por traviesas hendidas en la vía en diferentes puntos.
Araray admitió que existía un
acuerdo con YPFB para la exploración de nuevos pozos en el parque.
Pero subrayó que el consorcio rompió
el compromiso de que previamente remediaría los impactos ambientales por los
otros pozos, algunos situados en las cabeceras del río Pilcomayo, que atraviesa
el parque.
"YPFB firmó un convenio con el
pueblo guaraní y la asociación de regantes para subsanar los pasivos
ambientales que han contaminado nuestras aguas, y no cumplió", acotó.
La producción agropecuaria de Caigua
es muy importante en la zona, porque aporta más de 60 por ciento de los
alimentos que consume Villa Montes, un municipio de 30.000 habitantes en cuya
ciudad y cabecera viven 11.000 de ellos.
El presidente ejecutivo de YPFB,
Carlos Villegas, subrayó a IPS durante una visita al departamento que con su
actitud los guaraníes "solo frenan el desarrollo de Tarija" e
insistió en que la compañía cumplirá sus acuerdos con el Consejo de Capitanías
y los regantes.
"Tenemos un programa para
solucionar los pasivos ambientales, todos están siendo solucionados. Acabamos
de firmar un convenio con el Servicio Nacional de Áreas Protegidas para atender
todos estos casos. Somos y seguiremos siendo cuidadosos en la preservación del
medio ambiente", aseguró.
En un comunicado, la empresa planteó
que, si no se desarrolla el proyecto exploratorio en Caigua X1001, el Estado
dejaría de percibir unos 130 millones de dólares, por impuestos y otros
ingresos. Adicionalmente, el departamento de Tarija no recibiría 45 millones
por regalías e impuestos.
Para el capitán grande de Yaku-Igua,
Jorge Mendoza, ese dato es irrelevante. "Lo más importante es mantener
"una relación amistosa con la naturaleza", dijo a IPS.
Ante esa situación, YPFB Chaco
anunció acciones legales, por daños y perjuicios, en contra de quienes bloquean
la exploración del yacimiento.
Pero los guaraníes tienen
antecedentes para no transigir. Varías áreas del Aguaragüe están contaminadas y
otras tienden a desaparecer por la actividad petrolera.
Los casos más críticos actuales
dentro del parque están en las comunidades de Sanandita y Caigua. Pero esto
varía, explicaron capitanes y comuneros consultados, y la lucha por su
preservación es constante.
En 2010, los guaraníes
protagonizaron una marcha de 100 kilómetros para protestar por el
incumplimiento del gobierno de los compromisos asumidos al crearse el parque.
Entre ellos, destacan la
preservación de los recursos del parque, incluidas las cuencas de aguas
subterráneas y superficiales, amenazadas de desaparición por la extracción de
petróleo y gas, lo que está dejando al muy seco Chaco sin sus fuentes del
líquido.
Mendoza dijo que, "si
destruimos el agua de nuestro Aguaragüe, no tenemos en todo el Chaco de donde
más sacarla".
Como ejemplo de los problemas, citó
al cerro Santa Rosa, en el municipio de Caraparí, en un área fuera del parque,
donde se perforaron varios pozos petroleros. "Hubo gran contaminación de
sus aguas, principalmente subterráneas, y los movimientos de tierra taponaron
algunas cuencas", dijo.
En una inspección en 2012
"pudimos evidenciar que los caudales de agua cercanos a Santa Rosa se
están acabando y con el tiempo se secarán. No queremos que al Aguaragüe le
suceda lo mismo", agregó.
La Serranía del Aguaragüe abarca
amplias zonas de los municipios de Villa Montes, Caraparí y Yacuiba, con una
superficie 1.083 kilómetros cuadrados, donde se esparcen 30 comunidades
indígenas y 10.223 pobladores, la mayoría guaraníes, pero también del pueblo
weenhayek.
Su fauna es rica en especies
autóctonas, como el oso hormiguero, el oso melero y el quirquincho bola
(armadillo o mataco). Mientras, su muy tupida arboleda acoge muchas variedades
de flora y esconde la riqueza más codiciada por YPFB: parte de las mayores
reservas de Bolivia de petróleo y gas natural.
Para explotarlas, la serranía fue
entregada a concesiones petroleras, parceladas en varios campos asignados a
YPFB Chaco y la brasileña Petrobras.
Andrés, un comunero guaraní que
prefirió no dar su apellido, dijo a IPS que lo que ven los pobladores del
parque de ese desarrollo son pozas y otros cuerpos de agua antes cristalina y
ahora ennegrecida y apestosa, igual que sus riberas.
"Si toman esa agua, hasta
nuestros animales se enferman", dijo Andrés, quien diariamente recorre una
zona asignada para verificar que no haya movimientos indeseados.
MÉXICO
Arsénico
en el agua y salud pública
http://www.elsiglodetorreon.com.mx
– 23/01/13.- Aunque parezca obvio y se comente el asunto casi a diario en los
medios informativos, aun existen personas que creen que el contenido de
arsénico en el agua que se bebe en la Comarca Lagunera no constituye un
problema de salud pública.
Los especialistas indican que la salud pública tiene como
propósito prevenir enfermedades, prolongar la vida y fomentar la salud. Por
otra parte, consideran que un problema de salud pública es aquel evento que se
presenta con alta frecuencia y es de gran peligrosidad. De acuerdo con la
Agencia Internacional para la Investigación sobre Cáncer (IARC por sus siglas
en inglés), cada vez son más las poblaciones afectadas por el arsénico en el
planeta, en opinión de esta agencia y de otros organismos científicos, el
arsénico es considerado como un agente carcinogénico para humanos según
estudios epidemiológicos que relacionan la ingestión de arsénico en el agua de
bebida y cáncer en la piel y estudios ocupacionales que relacionan la
exposición al arsénico y cáncer del pulmón (IARC). En México existen 16
millones de personas expuestas al hidroarsenicismo, lo que representa un grave
problema de salud. De acuerdo con la Dra. Patricia Ostrosky, directora del
Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, estudios epidemiológicos realizados
en diferentes partes del mundo han demostrado también que el arsénico está
asociado a la diabetes mellitus. En este sentido, podemos aseverar que la
exposición al arsénico es efectivamente un problema de salud pública.
La presencia de arsénico en el ambiente, incluso en altas
concentraciones, puede ser natural como de hecho ocurre en Argentina y chile,
no obstante, en otros países como México y China, la presencia de elevadas
concentraciones de arsénico en el ambiente se debe principalmente a las actividades
económicas de sus pobladores. En México la minería y la sobreexplotación de
acuíferos subterráneos son la principal causa de la contaminación del agua por
arsénico.
La cantidad de arsénico en el agua que puede ocasionar
problemas de salud pública aún se sigue investigando, sin embargo, a la fecha
se han generado una gran cantidad de investigaciones sobre los daños que pueden
provocar a la salud de las personas determinadas cantidades de arsénico en el
agua de bebida. Esto ha permitido ajustar de forma gradual las normas o valores
recomendados de arsénico en el agua, como la que durante más de medio siglo se
pensó que valores de 50 microgramos por litro no ocasionaban daño a la salud o
por lo menos se disminuía. Investigaciones como las de Chen y colaboradores
llevadas a cabo en Taiwán, cambiaron la visión internacional de la exposición a
arsénico a dosis bajas, inferiores a 50 microgramos por litro. Sus resultados
demostraron que la exposición a largo plazo a cantidades bajas de arsénico en
el agua de bebida se asociaba a la incidencia de cánceres de piel, pulmón,
vejiga urinaria, riñón, e hígado. Esto ocasionó que en los Estados Unidos de
América por ejemplo, la Agencia de Protección Ambiental (EPA) revisara por
recomendación de la Academia Nacional de Ciencias de este país, la norma para
arsénico en el agua de consumo y fue en el año 2001 cuando definitivamente se
consideró reducir de 50 microgramos por litro a 10 microgramos por litro la
concentración de arsénico en agua para beber. El motivo explicito de dicho
ajuste fue que permitiría disminuir el número de varios tipos de cáncer y de
otras enfermedades entre ellas diabetes e hipertensión.
Previamente la Organización Mundial de la Salud (OMS) había
publicado en 1991 la guía de calidad de agua para arsénico, sugiriendo a la
comunidad internacional que el valor aceptable de arsénico en agua debería ser
menor a 10 microgramos por litro.
Desde luego en México no se aceptó la sugerencia de la OMS y
es fecha que no se ha podido disminuir la norma de 25 microgramos por litro,
seguramente, diversos intereses se ponen en juego para impedir la disminución,
tomando en cuenta que las tecnologías disponibles hasta ahora para remover el
arsénico del agua son sumamente costosas. No obstante, es razonable pensar que
ninguna tecnología compite con los procesos naturales de los ecosistemas que
son capaces de actuar como filtros para remover los diversos contaminantes del
agua. Por otro lado, en el mediano y largo plazo, resultaría más económica y
socialmente aceptable la consideración de equilibrar en una primera
aproximación los acuíferos subterráneos y después recuperarlos, tendríamos agua
para siempre y sin arsénico; habría una menor presión sobre la salud de todos
los que habitamos alguna región del país, que como la Comarca Lagunera,
intentan salir adelante hacia una forma de vida más civilizada, segura y
saludable.
“Defender el Agua es Defender la Vida”