HIDROBOLETÍN FENTAP
Martes, 19 de
noviembre de 2013 – Año VIII – Edición 1861 – www.fentap.org.pe
La FENTAP
informa:
· Perú - Cajamarca sin
agua. Lo que pasa hoy es solo una advertencia de lo que pasará en el futuro si
no cuidamos las últimas reservas y fuentes naturales de agua que están
amenazadas por la voracidad de las transnacionales mineras en la región
Cajamarca.
· Perú - EPS Grau -
Vecinos se quejan por falta de agua.
- Bolivia - Tarija es la más rica de Bolivia, pero su pueblo se pelea por el agua.
_____________________________________________________________________
Cajamarca
sin agua
http://caballeroredverde.blogspot.com/
- 16/11/2013.- Lo que se aprecia en los últimos días es el futuro de la ciudad
de Cajamarca, después de 20 años de minería se queda sin lagunas, sin ríos, sin
manantiales ni cerros almacenes naturales de agua en la serranía.
De
pensar que por la ruptura de tuberías de agua por el exceso de peso en las
carreteras que une a la ciudad con los asentamientos mineros ha generado un
malestar total de más de la mitad de la población urbana de Cajamarca lo que
representa a más de 100 mil cajamarquinos que no cuentan
con
agua potable por la falta de planificación de las autoridades locales.
Lo
que pasa hoy es solo una advertencia de lo que pasará en el futuro si no
cuidamos las últimas reservas y fuentes naturales de agua que están amenazadas
por la voracidad de las transnacionales mineras en la región Cajamarca.
Desde
el último jueves 14 el 70% de la población urbana que se abastece de agua de la
planta de tratamiento El Milagro, las sufridas amas de casa y por su puesto
niños, ancianos y de toda edad claman por el vital servicio y tienen que
recurrir a los últimos manantiales que tiene Cajamarca llamado los “chorros de
Chontapaccha” el manantial del amor haciendo enormes colas y desde las primeras
horas de la mañana para abastecerse de un balde de agua.
La
propia policía nacional se apreció muy temprano cerca de medio centenar
cargando en ollas gigantes el líquido elemento de la piscina municipal donde
por bendición divina nace agua natural a través de manantiales, ojalá éstos
policías reflexionen que sin agua no se puede vivir; y cambien de actitud
cuando la población reclama por sus lagunas y se pongan en su lugar cuando se
ven amenazadas las aguas.
EL AGUA MÁS CARA
Algunas
personas inescrupulosas vienen haciendo el negocio de su vida, nos enteramos
que cerca al Grifo Continental una señora que cuenta con un pozo de agua
subterránea vende el balde de agua a un
nuevo sol y por su puesto los taxistas también hacen de lo suyo, ahora no
transportan personas sino baldes y ollas de agua durante todo el día.
EMPRESAS DE AGUA
Vecinos se
quejan por falta de agua
http://diariocorreo.pe/
- 17/11/2013.- Cientos de moradores del asentamiento humano Nueve de Octubre,
pidieron a las autoridades solucionar el problema de desabastecimiento de agua
que los está afectando desde hace más de 15 días.
Isber
Ávila Reyes, uno de los vecinos de la calle "Los Ángeles", recriminó
el servicio prestado por parte de la EPS GRAU, dado que hasta el momento no
solucionan su problema y tampoco los apoyan con cisternas para poder
abastecerse del recurso hídrico.
"Muchos
de los vecinos nos hemos visto obligados a comprar el agua por bidones, sin
embargo es insuficiente, por ello hacemos un llamado a las autoridades para que
intervengan ", señaló el indignado morador.
Mientras,
demás pobladores señalaron que en la zona el uso de los servicios higiénicos se
utiliza de manera limitada, pues el agua no llega a la ducha.
Ante
está situación, los usuarios afectados pidieron a las autoridades locales y a
los responsables de la EPS Grau tomar medidas adicionales para que la población
no padezca por el desabastecimiento total del servicio de agua potable.
HIDROMUNDO
Tarija es la más rica de Bolivia, pero su pueblo se pelea por
el agua
http://www.eldeber.com.bo/
- 17/11/2013.- Más de Bs 4.000 millones de presupuesto, el doble de Santa Cruz
y casi el triple de La Paz, no garantizan el acceso al servicio básico. La
sequía desespera, el agua llega por horas al centro y hay familias pobres que
esperan hasta siete días para abastecerse
Es una agonía. La manguera escupe los últimos chorros
del día y Marcelina Gómez (60), la abuela de la casa, vigila desazonada la boca
de un turril a medio llenar. Sabe que sus nietos no volverán a recibir agua en
siete días; aquí no hay grifos en las casas. Es el barrio 27 de Mayo de Tarija,
una villa de casitas de ladrillo hueco y de terrenos que erosionan como
cráteres de luna, a 15 minutos de las oficinas del gobernador Lino Condori y
del alcalde Óscar Montes, donde la sed se calma con agua sifonada. Son las
10:00 y los 50 metros de manguera que cruzan la calle, desde la pila
comunitaria hasta la casa de Marcelina, vomitan una última ráfaga bulliciosa de
aire seco.
Teatro del subdesarrollo, en este vecindario las
mujeres y los niños de 100 familias se turnan para mendigar agua de tres
piletas comunitarias una vez a la semana, entre las 7:00 y las 10:00, de modo
que cuando la desesperación y la sed coinciden, hay peleas a golpes entre
vecinas. “¡Ay, señor, usted no va a creer, pero ayer se han golpeado dos
vecinas por tomar un poquito de agua! Yo creo que eso es el colmo”, dice
Marcelina, con su acento cantado.
Lidia Fernández (33), también del barrio de las
madres, dice que ha visto la pelea y que está “cabreada de promesas”, que ni la
derecha ni la izquierda cumplen.
Más al norte, la fundadora del barrio Santa Rosa,
Julia Canedo (72), reniega en voz alta detrás de Trinidad Mamani (39) y de
Catalina Ruiz (32). Está al final de una fila india de mujeres y chicos que
cargan bidones y baldes en carretillas. Aquí hay cinco piletas comunitarias y
hay 200 familias y, con un poco de orden, cada hogar consigue una toma diaria,
aunque también hay peleas.
En 27 de Mayo y Santa Rosa calculan que con $us
30.000 de inversión en cada barrio se puede perforar un pozo, comprar un tanque
de agua e instalarlo para que todos tengan agua; demasiada plata para los
vecinos, pero poco si se piensa en el multimillonario ingreso por regalías del
gas.
No son historias de África subsahariana, es parte de
la vida de la capital de Tarija, el departamento que, por ironías de la
historia, tiene para 2013 un presupuesto general de Bs 4.129 millones, el más
alto de las nueve regiones de Bolivia, el doble que la locomotora cruceña y
casi el triple de lo que La Paz, la sede de Gobierno, recibe este año, según el
Ministerio de Economía.
“Tanto que mentan que Tarija tiene plata y tanto que
nos hacen ir al centro en romería a pedir por agua”, protesta doña Marcelina,
antes de perderse detrás de una puerta de calle que se cierra.
Otros
son los responsables
Hoy el alcalde Óscar Montes tiene una “agenda
demasiado apretada” como para explicar el porqué no está garantizada la
dotación de agua en la ciudad. El gobernador Lino Condori no dará entrevistas.
Mario Gareca, secretario de Medioambiente y Aguas de Tarija, responde acusando
a las administraciones anteriores por el desabastecimiento del servicio, Mario
Cossío incluido. Claro que Condori ya va hacia su tercer año de interinato.
“Servicios básicos es competencia 100% municipal”,
asegura. “La dotación de agua potable es un proceso de 10 a 15 años, es
responsabilidad de anteriores gestiones”, dice también. “Si la cooperativa
cobra, debe invertir”. Gareca espera que en mayo de 2014 le presenten el
proyecto Guadalquivir de captación y almacenamiento de agua, cuyo costo es de
Bs 165 millones, algo que, supone, garantizará el suministro hasta el
2030.
Pero Benito Castillo, gerente general de la
Cooperativa de Servicios de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario Tarija
(Cosaalt), tiene una opinión diferente. Con la Ley Marco de Autonomías en la
mano, Castillo señala al Gobierno nacional, a la Gobernación y a la Alcaldía de
tener la competencia de elaborar, financiar y ejecutar subsidiariamente
proyectos de agua potable, según las líneas del artículo 83. Así disculpa a la
cooperativa de las carencias.
Asegura que los 32.000 socios activos de la ciudad
necesitan 450 litros por segundo para tener su demanda cubierta, que los
barrios, como 27 de Mayo, Santa Rosa, El Trigal o San Bernardo, no tienen
dotación domiciliaria porque son nuevos y no están dentro de su planificación y
que en época de sequía, como ahora, el racionamiento golpea más fuerte a los
barrios de pileta.
Un viaje corto al río Rincón La Victoria y otro paseo
por la avenida costanera del Guadalquivir, que cruza cerca del centro, basta
para ver a esos caudales bravos convertidos ahora en hilos de líquido. Las
autoridades dicen que la culpa es de la sequía, del clima. La culpa es de
otros.
Evo Morales siempre dice que el agua es un derecho
humano. Si se le toma la palabra, de 10 millones de habitantes que tiene
Bolivia, a dos millones se les viola sus derechos
LAS
CLAVES
Algunas
comparaciones
El presupuesto general del departamento de Santa Cruz
es de Bs 2.088.387.176, según el Ministerio de Economía. La Paz recibe Bs
1.419.451.828, mientras que Tarija percibe Bs 4.129.915.381.
La
distribución
El secretario de Medioambiente y Agua de Tarija,
Mario Gareca, aclara que casi la mitad de los recursos se transfieren a las
zonas productoras del Chaco.
García
Linera subraya la riqueza
“En 2005, los nueve departamentos tenían para
inversión $us 600 millones; en 2013 solo Tarija tiene para inversión pública
$us 600 millones”, dijo el ‘vice’.
Las
excusas de la Gobernación
La Gobernación de Tarija dice que invierte por año
más de Bs 170 millones con ayuda del Gobierno nacional. Ahora esperan el diseño
final del proyecto Guadalquivir para mayo de 2014.
El
déficit durante la sequía
Se necesitan 550 a 600 litros por segundo para dotar
a los 32.000 socios activos de Tarija, eso sin contar individualmente los
hogares de barrios periféricos. En época de estiaje hay 400 litros de agua por
segundo, por lo que se asume un déficit de al menos 150 litros por segundo.
Los caudales Rincón de la Victoria y Guadalquivir han
reducido sus aguas estos meses.
LA
ESCASEZ GOLPEA A LOS CHICOS EN EDAD ESCOLAR
Los hijos de Catalina Ruiz (32), del barrio Santa
Rosa, hoy no podrán bañarse para ir a la escuela y donde estudian deberán ir al
baño solo si se ha reunido un poco de agua. Y esa es una realidad que afecta a
buena parte de los niños de la ciudad de Tarija, los de edad escolar, porque no
hay suministro en la casa y en el colegio se raciona el servicio.
De 7:00 a 10:00 hay agua en los colegios del centro.
En la tarde hay otras tres horas de servicio. Eso es lo que se pudo observar en
escuelas como 15 de Abril y Aniceto Arce.
Lidia Fernández (33), del barrio 27 de Mayo, dice que
hace rato no puede bañar a sus guaguas y que le da pena y rabia mandar al
mayorcito a clases medio sucio.
Más complicado es el caso de los colegios San Luis y Lindaura Anzoátegui de Campero. En
San Luis solo hay agua en las piletas hasta las 8:00 y para lavar los baños se
guarda el líquido en los basureros. En
esa infraestructura pasan clases alrededor de 2.500 estudiantes de cuatro
instituciones, los colegios San Luis, turno mañana y noche, María Laura y el
Instituto Comercial Superior.
En el Lindaura Anzoátegui de Campero solo hay agua de
6:00 a 8:00. La escuela tiene un tanque elevado, pero eso no es suficiente, por
lo que deben reservar el líquido en turriles.
Allí pasan clases más de 1.200 estudiantes en dos
turnos. Solo hay agua en el turno de la mañana.
Benito Castillo, gerente general de la Cooperativa de
Servicios de Agua potable y Alcantarillado Sanitario Tarija (Cosaalt), es
consciente del problema y lo atribuye a la baja presión del caudal del Rincón
de la Victoria y del Guadalquivir, principales suministros de la ciudad.
Para la Secretaría de Medioambiente y Aguas de la
Gobernación, el aprovechamiento adecuado solo del 50% de los cuerpos acuíferos
de la ciudad sería suficiente para dotar de agua a Tarija hasta 2030.
“Defender el Agua es Defender la Vida”