HIDROBOLETÍN FENTAP
Martes, 23 de septiembre de 2014 – Año IX – Edición 2072 –
www.fentap.org.pe
La FENTAP
informa:
· Perú - Cámara de Comercio acusa irregularidades en EPS Grau de
Piura.
· Perú impulsa programa nacional de ecosistemas de montañas, para
enfrentar impacto del cambio climático.
- Colombia - Cali pierde tanta agua como la que consume en todo un año. El 54% del agua que se purifica se pierde en conexiones fraudulentas. Emcali anuncia $2,3 billones para corregir las fallas y mejorar los sistemas de alcantarillado.
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Cámara de Comercio acusa irregularidades en EPS Grau
LA
REPÚBLICA - 23/09/14.- Serias anomalías
en cuatro obras de agua y alcantarillado, ejecutadas por la Empresa Prestadora
de Servicios (EPS) Grau, pondrían en riesgo más de 11 millones de soles en
inversión desde el año 2010, según denuncias expuestas ayer por el gerente
general de la Cámara de Comercio de Piura, Carlos Sánchez Delgado.
Al
respecto el gerente de la EPS Grau, Carlos Alba León, conminó a Sánchez a
rectificarse en sus denuncias, y amenazó con denunciarlo por difamación si no
se retracta. Las obras de agua y alcantarillado debieron entregarse entre el
2011 y 2012, pero siguen inconclusas, según afirma Sánchez.
Las
cuestionadas obras se encuentran en la provincia de Sullana, y en los
asentamientos piuranos Tacalá, La
Primavera y la avenida Circunvalación.
POLÍTICA
Para
enfrentar impacto del cambio climático
Perú impulsa programa nacional de ecosistemas de montañas
Gabriel
Valdivia Vélez
EL PERUANO – 21/09/2014.- La pérdida de áreas de los
glaciares implica menos recursos hídricos para las localidades cercanas a la
Cordillera Blanca, lo cual tendrá efectos negativos, en los ámbitos social y
económico, si no se actúa pronto. Las acciones requieren de todos los sectores
de la sociedad.
El Ministerio del Ambiente promoverá este año un
programa nacional de ecosistemas de montañas y glaceología, que busca fomentar
aspectos de investigación y desarrollo de capacidades, iniciativas para
investigación aplicada en áreas productivas, en ecosistemas de montañas y que
estará focalizado en zonas como Áncash, donde el impacto del cambio climático
ya se deja sentir, aseguró el viceministro de Gestión Ambiental, Mariano Castro.
Señaló que este programa nacional es una prioridad y
que el Presidente de la República lo ha puesto en la agenda de la COP-20, pero
no solo con ocasión de esta conferencia sobre cambio climático, sino como una
respuesta a un tema en el que necesitamos generar investigación e información.
El programa articulará diversos esfuerzos que se realizan en diversas áreas del
Estado.
La autoridad del sector participó en el lanzamiento
del primero de una serie de proyectos que cuenta con la cooperación de Estados
Unidos, orientados a mitigar y prevenir los efectos del cambio climático
global, que afecta especialmente a los países de montaña como el Perú y que ya
son visibles a lo largo de la Cordillera de los Andes.
Refirió que la información, la investigación y el
aporte que traerá este proyecto, denominado Asegurando el agua y la vida en la
montaña, cuenta con el apoyo de todas las áreas y dependencias del Ministerio
del Ambiente, a fin de crear las interacciones que permitan potenciar los
resultados.
Destacó la participación de la facultad de Ciencias
del Ambiente y la Oficina de Extensión Universitaria y Proyección Social de la
Universidad Nacional Santiago Antúnez de Mayolo de Huaraz, que coopera en la
formación de una nueva generación de profesionales, capaces de responder a los
retos que plantea el cambio climático y que sean soporte del desarrollo
regional.
Políticas locales
Resaltó también la relación que se establecerá con la
mancomunidad municipal, a fin de tener políticas y acciones locales en esta
temática. En ese sentido, informó que se reactivará una iniciativa que se
presentó en 2004, de certificación de desempeño o gestión ambiental, para
promover medidas de conservación del medioambiente.
El proyecto creará mecanismos para que facultades y
estudiantes dirijan de forma efectiva su apoyo a la investigación y acción para
la implementación de proyectos de inversión pública o privada que contribuyan
al desarrollo de la economía regional, y que estén diseñados para resistir o
disminuir los impactos del clima extremo y la pérdida del agua, que será
inevitable en algunas zonas de Áncash.
Fuentes hídricas
El encargado de Negocios de la Embajada de los
Estados Unidos, Michael J. Fitzpatrick, señaló que los glaciares de Áncash son
motivo de admiración, pero también de preocupación, ante los efectos
inexorables del cambio climático.
Dijo que en ese contexto se definió el apoyo de
Estados Unidos a los esfuerzos del Perú para hacer frente a este problema
climático.
Señaló que en esta región el impacto se aprecia en el
deshielo de sus principales cumbres y el consecuente perjuicio en la seguridad
de sus fuentes hídricas.
“Esto nos impulsa a trabajar en el proyecto, que lo
implementará el Instituto de Montaña, con un aporte de 3 millones de dólares
del Gobierno de Estados Unidos, a través de USAID, y una contraparte similar
del Gobierno peruano.”
Reto y oportunidad
El científico Jorge Recharte, especialista en temas
de mitigación del impacto ambiental y director del Instituto de Montaña que
tendrá a su cargo el proyecto, sostuvo que en este gran esfuerzo se evidencia
que las autoridades de gobierno, los municipios, la universidad y la comunidad
pueden desarrollar lazos cooperativos fuertes e innovadores para enfrentar los
retos del cambio climático e incluso renovar la economía regional, volviéndola
a repensar, impulsando sectores que tienen menor exposición al clima, como el
turismo.
Aseguró que en el contexto del reto que representa el
cambio climático se abre una oportunidad para la cooperación entre los territorios
y sociedades de nuestro país. “Es una situación que nos fuerza a colaborar
entre Sierra y Costa; entre los ganaderos que cuidan las quebradas y las
ciudades que gozan del agua, que a menudo no la cuidan y no la valoran; entre
la
universidad y los gobiernos locales para lograr el
desarrollo.”
El proyecto también aspira a un acercamiento con el
Ministerio del Ambiente, que es el ente rector nacional para las políticas de
investigación e información ambiental.
Reiteró que un aspecto que juega un rol primordial en
la adaptación al cambio climático es el conocimiento de nuestro territorio y
del clima.
Dijo también que ya no se trata de un asunto del
futuro lejano, sino de hoy. “Ya se vive, y el primero que lo siente es el
hombre que vive en el Ande”, puntualizó.
HIDROALERTA
Cali pierde tanta agua como la que consume en todo un año
El
54% del agua que se purifica se pierde en conexiones fraudulentas. Emcali
anuncia $2,3 billones para corregir las fallas y mejorar los sistemas de
alcantarillado.
http://www.elpais.com.co/
- 21/09/2014.- Es increíble, pero con la cantidad de agua potable que pierde
Emcali en un año, podría darle de beber a dos y medio millones de caleños durante
otro año y le sobraría agua.
De toda el agua que producen sus cinco plantas,
Emcali solo factura el 46 %. El otro 54 % del líquido que se purifica con tanto
esfuerzo, se pierde. Se fuga en el proceso de distribución a través de 3000
kilómetros de redes en la ciudad o se la roban algunos con conexiones
fraudulentas. Chuzan la tubería y se chupan el agua con mangueras.
Incluso, algunas industrias, lavaderos, bombas de
gasolina, hoteles, moteles y restaurantes, entre otros, ponen válvulas en el
tubo antes del contador de medición y toman cualquier cantidad de agua antes de
ser contabilizada. De esta manera, Emcali pierde una fortuna.
El año pasado, la empresa facturó a sus clientes 124
millones de metros cúbicos de agua. Ese es el 46 % de la producción. Quiere
decir que dejó de facturar 145 millones de metros cúbicos del líquido. Ese es
el 54 %. En pesos, si cada metro cúbico de agua vale en promedio $1371,74, lo
que dejó de cobrar Emcali son ni más ni menos que $199.000 millones. Una
cantidad suficiente como para subsidiar el mínimo vital de agua para la
población vulnerable de la ciudad y hacer la renovación del alumbrado público
de Cali.
Pero eso no es todo. La norma dice que por cada metro
cúbico adicional de agua que se consume (porque hay límites de consumo), Emcali
cobra otro metro cúbico de alcantarillado que vale $1609,43. Así, en la misma
proyección de pérdidas, por alcantarillado se dejarían de cobrar $233.367
millones.
En consecuencia, las pérdidas sumadas de acueducto y
alcantarillado serían del orden de $432.000 millones. Más que el presupuesto
anual de una ciudad de medio millón de habitantes como Palmira.
Acueducto
Para algunos analistas como Hugo Salazar Jaramillo,
ex gerente de acueducto y alcantarillado de Emcali, la empresa no
necesariamente debería ocuparse de producir más agua, sino de utilizar mejor la
que se produce.
Planteó también la necesidad de utilizar medidores
domiciliarios más eficientes, porque los que hoy se están reponiendo son de
baja calidad, ya que a los dos años su eficiencia de medición del agua
consumida ha bajado al 84%, lo que significa pérdidas para la empresa.
Sin embargo, el ex gerente de Emcali, Carlos Alfonso
Potes, sostiene que sí hay que buscar una solución de aguas superficiales que
no exijan tanto uso de energía en el bombeo porque eso es lo que está
disparando la tarifa de acueducto. E, igualmente, buscar aguas más puras que
requieran menos insumos en su potablización y una reducción de costos laborales
para que el valor del agua para la gente sea más barato.
De hecho, el ingeniero Eduardo Arbeláez, director de
Planeación de Acueducto y Alcantarillado, indicó que aunque se están buscando
nuevas fuentes de agua hacia el futuro, Emcali tiene previsto invertir $2,3
billones de aquí al año 2024 para reducir las pérdidas y poner al día las redes
de distribución de agua y los sistemas de drenaje.
En materia de acueducto, todavía hay que cambiar el
30 % de los 3000 kilómetros de redes. Son 700 kilómetros de tubería en asbesto
cemento, un material vulnerable que genera la mayor cantidad de daños. Dado que
los suelos de la ciudad son ácidos, el material se deteriora rápido.
Aparte de eso hay dos grandes proyectos. Uno, el
Centro de Control Maestro que permite manejar desde una sala computarizada,
conectada con fibra óptica con todas las plantas, los caudales y presión del
agua para regular el suministro. Y, el segundo proyecto, es la sectorización,
que consiste en dividir la red de la ciudad en 85 circuitos, cada uno de los
cuales estará controlado a través de una válvula y unos medidores que
determinan el consumo y pérdidas en cada zona y hacer los ajustes del caso.
El objetivo es bajar las pérdidas de agua del 54 % al
38 %, indicó Arbeláez.
Alcantarillado
En cuanto a alcantarillado, la ciudad tiene un
considerable retraso, pese a las inversiones hechas en los últimos años.
Arbeláez indicó que el objetivo es el control de inundaciones y mejorar la
calidad del agua vertida al río Cauca. En ese sentido, se construirán
colectores e intersectores sanitarios, para ir eliminando las descargas de
aguas residuales a los canales y ríos de la ciudad.
Con recursos del Fondo de Adaptación se avanza en la
recuperación de la laguna norte del Pondaje donde se podrán almacenar 500.000
metros cúbicos de agua. La laguna sur ya funciona con una capacidad de 250.000
m3. Hacia allá se están desviando canales del oriente para regular cauces
cuando se colmaten y liberar después el agua de manera regulada por el canal
oriental hacia la Ptar Cañaveralejo.
El otro proyecto es avanzar en el tratamiento
secundario de la Ptar para quitarle al agua residual el 84% de su carga
contaminante antes de vertirla al río Cauca. Este proyecto tiene una inversión
de $300.000 millones.
Adicionalmente, Emcali está estructurando un estudio
que defina una solución integral al gran problema de sedimentación que le
genera la zona de ladera al sistema de drenaje de la ciudad.
La idea es hacer un interceptor a lo largo del
piedemonte, desde Menga hasta Pance para recoger allí todo el material vertido
de la montaña porque está afectando mucho el alcantarillado. Piedras, tierra,
material forestal baja de la montaña, colmata canales y presiona el
alcantarillado de la zona plana de Cali, explicó el ingeniero Arbeláez.
El problema es que el 80% del alcantarillado de Cali
es combinado, es decir, lleva aguas lluvias y sanitarias, por lo cual requiere
unas estructuras de separación (606) cuando sube el nivel por aguas lluvias. El
20 % de la ciudad tiene alcantarillado separado. El problema es que hay miles
de conexiones erradas que hacen que los canales se conviertan en caños de aguas
negras.
Un desperdicio que va en aumento
El problema de las pérdidas de agua en Cali se ha
agudizado en los últimos años. El ex gerente de acueducto y alcantarillado de
Emcali, Hugo Salazar Jaramillo, indicó que en 1971 las pérdidas eran del 49 % y
se bajaron a 22,3 % en 1975. Luego, en 1992 durante su gerencia, estaban en 39
% y se bajaron a 26,2 % en 1994, gracias a cambios de tubería, medidores más
eficientes y campañas educativas hacia la comunidad sobre consumo racional de
agua.
Un factor que impacta el desperdicio de agua son las
invasiones que no tienen servicios domiciliarios formales. En estos lugares,
básicamente ubicados en la zona de ladera (comunas 1, 2, 18 y 20), la gente
‘chuza’ la tubería matriz para tomar el agua a través de mangueras. Lo mismo
hace con la energía. En esas viviendas la gente puede consumir 80 o 100 metros
cúbicos de agua al mes porque no tiene control, cuando un suscriptor formal
solo consume 20 o 30 m3.
“Defender el Agua es Defender la Vida”