lunes, 20 de mayo de 2013

HIDROBOLETÍN FENTAP Martes, 21 de mayo de 2013 – Edición 1739



HIDROBOLETÍN FENTAP
Martes, 21 de mayo de 2013 – Año VIII – Edición 1739 – www.fentap.org.pe

La FENTAP informa:
  • Perú - Cuestionan gestión empresarial y laboral de Shougang Hierro Perú. En próxima reunión buscarán solucionar impasses.
  • Colombia - Multan con $370 millones a empresa de acueducto de Magangué.
  • Chile - Dos años de la gran protesta social contra Hidroaysén.
  • Uruguay - Marcha por la tierra y el agua.
_____________________________________________________________________

En próxima reunión buscarán solucionar impasses
Cuestionan gestión empresarial y laboral de Shougang Hierro Perú
 
WWW.CONGRESO.GOB.PE – 20/05/13.- Diversos cuestionamientos a las actividades que desarrolla la empresa minera Shougang Hierro Perú, que se dedica a la exploración, explotación y beneficio del mineral de hierro y otros en sus concesiones, fueron hechas, el lunes 20, por autoridades ediles provinciales y distritales y dirigentes sindicales de la misma, en la mesa de trabajo que sobre el tema ‘Desarrollo de Marcona’ se desarrolló en el Congreso de la República, encabezada por el congresista Teófilo Gamarra (NGP), presidente de la Comisión de Energía y Minas.
En la oportunidad, el subgerente de Administración de la empresa, Marco Miranda Gallo, se limitó a responder a los cuestionamientos en términos generales, sin llegar a cubrir las expectativas de los representantes de los trabajadores ni de las autoridades ediles presentes. En la reunión de trabajo participaron los alcaldes provinciales de Nasca y de Palpa, Alfonso Canales Velarde y Luis Pecheco, respectivamente; la consejera del gobierno regional de Ica, Luz Torres Zegarra, y el alcalde distrital de Marcona, Luis Díaz.
También participaron en la reunión un representante del Frente de Defensa de los Intereses de Marcona, y los secretarios generales de los sindicatos de empleados, Augusto Changa, y de obreros, Julio Ortiz Pinto, de la minera china.
Las autoridades ediles cuestionaron que la provincia de Nasca esté ‘invadida’ por más de una veintena de plantas procesadoras de minerales provenientes de departamentos vecinos, y demandaron no seguir recibiendo más solicitudes; que la empresa se resista a contribuir para solucionar el problema de la falta de agua, y que se siga entregando concesiones mineras que abarcan terrenos ocupados por asentamientos humanos y pueblos jóvenes, lo cual podría generar conflictos en el futuro cercano.
Una de las concesiones mineras afectaría a la comunidad pesquera de Marcona, que busca el desarrollo de ese sector en la zona.
Por su parte, los dirigentes sindicales denunciaron que la empresa despidió al exsecretario general y al secretario de Defensa, y se niega a reponerlos pese a una
medida cautelar dictada por el juez laboral. Dijeron que fue por el hecho de haber logrado que el pliego de reclamos del 2012 fuera resuelta mediante un laudo arbitral que desfavoreció a la empresa. Además, dijeron, la empresa se niega a cumplir con el convenio colectivo.
Igualmente, denunciaron que la empresa ha formado un sindicato paralelo e inscrito como afiliados a un centenar de trabajadores, sin autorización de estos, y los obliga a aceptar esa situación amenazándolos con despedirlos; se niega a reparar las viviendas tapiadas o rajadas de los trabajadores; no atiende los casos de contaminación ambiental en las áreas de explotación; se resiste a instalar un centro médico a su cargo, y se rehúsa a atender demandas colectivas, convirtiéndolas en casos personales en forma discriminatoria, entre otras denuncias.
Los dirigentes afirmaron que lo único que demandan a la empresa es “diálogo, diálogo y más diálogo” para atender y superar los problemas existentes, en beneficio de la empresa misma, de la comunidad y de sus trabajadores.
Representantes de diversas entidades públicas involucradas en la problemática dieron respuesta a algunos de los temas planteados.
Así, Manuel Castro Baca, director general de Asuntos Ambientales Mineros del Ministerio de Energía y Minas, deslindó sus responsabilidades al afirmar que las plantas procesadoras son pequeñas empresas autorizadas por la Dirección General de Energía y Minas, y su fiscalización es tarea de la Oficina de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA).
Por su parte, el representante de la OEFA, Israel Chagua Jara, respondió que esa entidad había cumplido con sus tareas desde su creación en el 2010.
El gerente de fiscalización de Osinergmin, Víctor Carlos Estrella, se comprometió a realizar una más intensa supervisión preventiva en cuestiones de seguridad a todas las empresas que operan en la zona; y el representante del Ministerio de Trabajo, Raúl Ramírez López, informó que se había realizado 18 fiscalizaciones en materia sociolaboral, y cinco fiscalizaciones en materia de seguridad, aunque no precisó el resultado de las mismas.
A su turno, Marco Miranda, representante de Shougang, respondió que, pese a no ser propietaria de los terrenos, la empresa tenía derecho a explorar nuevas zonas mineras; que la atención de la salud de los trabajadores estaba a cargo de EsSalud, desde hace 20 años, cuando a aquella se la exoneró de esa responsabilidad, y que las negociaciones colectivas se realizan en Lima cuando un 20% del petitorio laboral excede el ámbito local.
Las explicaciones que recibieron los trabajadores no los satisfizo, por lo que Teófilo Gamarra anunció que representantes de las partes en conflicto se reunirán en la Oficina de Gestión de Conflictos de la PCM, el próximo miércoles 29 a partir de las 10 horas. En la mesa de trabajo participó el congresista Martín Belaunde (SN), quien también instó a las partes a dialogar por ser la única forma de encontrar soluciones a sus diferencias.

HIDROMUNDO

COLOMBIA
Multan con $370 millones a empresa de acueducto de Magangué

http://www.elheraldo.co – 18/05/2013.- La empresa de Acueducto, Alcantarillado y
Aseo de Colombia (Aquaseo), que opera en el municipio de Magangué fue multada por la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios con una suma de 370 millones de pesos, los cuales deberá pagar por no prestar un buen servicio.
Según la Superintendencia de Servicios, Aquaseo tendrá que subsanar todas las irregularidades que fueron evidenciados por la entidad supervisora en una reciente visita a ese puerto sobre el río Magdalena.
“…En un término máximo de tres meses, la empresa debe presentar el permiso de vertimientos de aguas residuales expedido por la Corporación Autónoma Regional del Sur de Bolívar (CSB). Igualmente, debe demostrar continuidad total en la prestación del servicio de acueducto y el mantenimiento al sistema de alcantarillado”, explicó la Superservicios al advertir que en este plazo, Aquaseo también debe demostrar la instalación de macromedidores en la red de distribución del servicio de acueducto y de medidores del consumo de agua de los usuarios.
Dentro de 15 días, Aquaseo deberá también remitir copia del Contrato de Condiciones Uniformes y el plan de contingencia corregido según las observaciones de la Superservicios. En dos meses, deberá allegar el manual de operación y mantenimiento del sistema de tratamiento de agua.

Dos años de la gran protesta social contra Hidroaysén

Por: Peter Hartmann
Presidente Aisén Reserva de Vida

http://www.radiodelmar.cl – 16/05/2013.- A dos años del 9 de mayo aquel en que un grupo de autoridades políticas regionales, pauteadas aquella mañana por el Ministro del Interior, aprobaron con 110 condicionantes el EIA de HidroAysén, mientras cientos de manifestantes pedían lo contrario, siendo luego reprimidos, y mientras miles de chilenos en todo el país y el extranjero se sumaban al repudio, sigue provocando todo tipo de reacciones.
Desde ya, a dos años de aquellos hechos, algunos pensaban que por lo acontecido, ese día ni valía la pena de ser recordado y otros creemos que es necesaria la conmemoración (no confundir con celebración).
Claro que al conmemorar, me llamó la atención el que la mayor parte de la gente tendía a recordar lo acontecido con emoción, especialmente en sus aspectos negativos (que los hubo hartos) y pocos decantaron los hechos y los miran un poco más analíticamente, con la mente y con la distancia del tiempo transcurrido. Pareciera que muchos se quedaron pegados en el pasado y hasta da la impresión que con cierto masoquismo y les cuesta ver el otro lado, la parte llena del vaso, la oportunidad y cambio que produjeron esos acontecimientos.
Y la verdad es que a dos años del 9 de mayo aquel, podemos decir que fue una fecha muy memorable. Una fecha en que se produjo un punto de quiebre histórico en la política reciente de nuestro país, un “terremoto social 9M” como lo define María Isabel Chible o el que “HidroAysén nos volvió a convertir en ciudadanos”, como dice Andrés Gillmore. Y para mi eso, tal como los gestos heroicos de ese día, eso es lo importante. O sea, las consecuencias de aquel día y que por eso, ahora ya por corazón y mente, se vuelve memorable.
Es por lo anterior que vale recordar que el 9M fue un destape social en un país en que reinaba la apatía, los jóvenes aparentemente estaban “ni ahí”, no había causa que convocase a más de mil manifestantes (con la excepción de “los pingüinos”), los chilenos estaban tranquilitos consumiendo y mirando farándula en la tele, nuestros representantes políticos actuaban en la impunidad, derecha e izquierda parecían la misma cosa, y el gobierno tenia buena aceptación en las encuestas. La indignación que provocó el 9M, levantó las marchas mas multitudinarias tras mas de una década de calma, tres cuartas partes de los chilenos se volvieron contra las represas en la Patagonia, los estudiantes se percataron de su poder y continuaron movilizados, la oposición, para algunos con oportunismo, saco las uñas y surgieron o tomaron mas fuerza una diversidad de causas y movimientos sociales que le cambiaron la cara al país. ¡Si hasta una ministro concluyó hace un tiempo atrás que ahora el “país es otro”! ¡Y vaya que lo es! Un país en que por lo demás el gobierno – en su Comité de Ministros- ya no se atreve a darle el pase a HidroAysén y el que uno de los socios de ese megaproyecto este con un pie fuera de él, lo tiene agónico.
Hasta ahí tenemos corazón y mente y faltarían las manos del 9M 2013, la acción tan necesaria para llevar a la práctica las ideas y sentimientos. Pues, esas manos vinieron aparejadas, algo, en las actividades conmemorativas y debieran, además, estar en poner atención y acción sobre lo que ocurre en estos días con el proyecto de ley “fast track” de concesiones eléctricas en el Senado. Proyecto que ha ido avanzando a punta de negociaciones y lobby y actualmente esta en etapa de hacerle indicaciones. Ese proyecto de ley, así como está, vulnera los derechos de las comunidades indígenas y las áreas protegidas, limita el derecho de propiedad de miles de chilenos y restringe las causas de reclamación de los afectados, pone a la fuerza pública al servicio del negocio eléctrico, le permite a éste dividir proyectos para avanzar y lucrar y ayuda en consolidar la concentración del oligopolio eléctrico. O sea, nadita de bueno para Chile y el apuro en sacarlo es porque el gobierno quiere tener algo energético mostrable para la cuenta del 21 de mayo. Y si este proyecto de ley de respiración artificial a las represas en la Patagonia ya es malo, el de carretera eléctrica que viene a continuación, es nefasto.
Valgan estas explicaciones para dejar en claro que no podemos quedarnos pegados en el pasado y en visiones negativas ya que la acción nos requiere ahora. Aparte que como dábamos a entender hace algún tiempo, por lo aprendido de la física cuántica y neurolingüística, con nuestros actos y palabras somos diariamente gestores y constructores del mundo que queremos. Y esto no tiene nada de novedoso, si ya la Biblia nos enseña que “primero esta el verbo”.

HIDROALERTA

Uruguay
Marcha por la tierra y el agua
por Raúl Zibechi

http://kaosenlared.net/ - 19/05/2013.- Un nuevo movimiento y un movimiento de nuevo tipo están naciendo en el período de mayor crecimiento de la economía y el consumo, poniendo en cuestión el modelo de desarrollo y sus consecuencias sociales y ambientales.
La contaminación de las fuentes de agua de OSE otorga un impulso y una credibilidad inesperados al naciente movimiento social que pone en cuestión un desarrollo basado en la utilización intensiva de la tierra y el agua. Bienes comunes que las autoridades reconocen están siendo afectados y cuyo uso debería ser regulado.
La IV Marcha en Defensa del Agua, la Tierra y los Bienes Naturales, realizada el 10 de mayo, fue un espejo de buena parte de la sociedad uruguaya en el que se reflejaron desde los peueños y medianos productores rurales hasta las contraculturas juveniles urbanas. Demasiada diversidad para algunos; escasa contundencia y falta de propuestas alternativas para otros.
El nacimiento de un movimiento social, que de eso se trata el proceso que estamos viviendo en los dos últimos años, es un acontecimiento que, por excepcional, debería ser celebrado en una sociedad que necesita como pocas remover la modorra de abajo arriba, paso previo para que se produzcan cambios en la cultura política. Mirando hacia atrás, los modos y formas de este movimiento sintonizan con los modales que mostró la campaña por el voto verde hace 24 años, que también esgrimen otros movimientos como el feminista y el que defiende el matrimonio igualitario.

Dos años es mucho
A comienzos de 2011 pequeños grupos de productores rurales de Valentines y vecinos de Punta del Diablo y La Esmeralda comenzaron a formular críticas al proyecto minero Aratirí y al mineroducto que trasladaría el hierro hasta un puerto en las costas de Rocha. Hace dos años, el 13 de mayo de 2011, se realizó la primera marcha en Montevideo, desde General Flores y Propios hasta el Palacio Legislativo, convocada por productores de Cerro Chato y Valentines y pobladores de Rocha.
La cuarta marcha fue convocada por 40 colectivos que se agrupan en cuatro regionales y confluyen en una coordinación, la Asamblea Nacional Permanente, que mantiene encuentros y reuniones periódicas. En sólo dos años el movimiento fue capaz de tejer una amplia red organizativa territorial que abarca 16 departamentos y funciona de modo horizontal, con acuerdos que se toman por consenso luego de consultas a los grupos de base.
A diferencia de otros movimientos, en particular los que se movilizaron contra la instalación de la fábrica de celulosa Botnia en Fray Bentos, en la Asamblea Nacional no hay ong ni funcionan grupos de carácter partidario, aunque es posible ver algunos militantes de partidos que deben sujetarse a la dinámica que imponen los acuerdos consensuados. La mayor parte de los grupos de base son pequeños colectivos con menos de una decena de miembros, aunque algunos congregan hasta treinta activistas permanentes. El hecho más común y diferenciador de este
movimiento es que descansa en la lógica asamblearia, instancia ineludible para tomar decisiones y llevarlas a la práctica. La delegación es mínima, por ahora, y se limita a los ámbitos de coordinación regional y nacional.
Esa cultura es su principal, pero no única, seña de identidad. Al igual que las personas, un movimiento no debe ser comprendido sólo por lo que dice ser sino, sobre todo, por lo que hace para poder ser. Una vocación comunitaria, emparentada con la lógica asamblearia, parece atravesar a esta multitud de colectivos en movimiento. “¡Comunidad somos nosotros!”, pudo escucharse en la proclama leída en la plaza Independencia. ¿Alguna vez algún movimiento social se presentó de ese modo en este país?
“Nuestra lucha no es sólo ambiental”, apuntó la proclama. Aprendiendo de lo sucedido en los últimos años con las demandas ambientalistas, que fueron reconducidas por los especialistas y las ONG al terreno de los estudios técnicos, la Asamblea Permanente pone en el centro de sus críticas el modelo actual que “nos perpetúa como exportadores de materias primas”. En esa crítica caen desde los monocultivos de soja transgénica hasta la minería de gran porte y el extractivismo urbano de la especulación inmobiliaria.
El movimiento tiene su futuro garantizado, toda vez que ya nadie pone en duda las consecuencias del modelo y hasta los montevideanos perciben que lo que sucede en remotas áreas rurales impacta en su calidad de vida. La ex petista Marina Silva cosechó el 20 por ciento de los votos en las últimas elecciones enarbolando el ambientalismo, y el próximo año será una dura rival de la presidenta Dilma Rousseff.
Este novedoso movimiento es el primero en muchos años que nace en el Interior, donde tiene su mayor arraigo. Para seguir creciendo debe vencer un obstáculo no menor: las microculturas ideologizadas y los egos personalistas, yerbas malas del asfalto que pueden esterilizarlo o conducirlo hacia callejones sin salida.

Raúl Zibechi, periodista uruguayo, escribe en Brecha y La Jornada y es colaborador de ALAI.  

“Defender el Agua es Defender la Vida”
www.fentap.org.pe