HIDROBOLETÍN FENTAP
Jueves 29
de mayo de 2014 – Año IX – Edición 1991 – www.fentap.org.pe
La FENTAP informa:
- Perú - Fiscalía incauta documentos de Sedam Huancayo.
- Perú - Con protesta demandan destitución de gerente de la EPS Grau.
- México - Entrevista con Ana Esther Ceceña: Alianza del Pacífico es una visión de control y reordenamiento territorial para modificar sentidos geopolíticos.
_____________________________________________________________________
Fiscalía incauta
documentos de Sedam Huancayo
http://diariocorreo.pe/
- 28/05/2014.- Personal
del segundo despacho de la Fiscalía Anticorrupción de Funcionarios, llegó hasta
la empresa prestadora de servicio de agua potable Sedam Huancayo.
Según la fiscal encargada esta diligencia se realizó
por una denuncia de presuntas irregularidades en el contrato de supervisión de
la obra "Construcción de Saneamiento Integral de Orcotuna".
Según se supo varios documentos que no fueron
hallados, deben de ser entregados en un plazo pertinente establecido por la
Fiscalía.
La investigación se inicio por que el gerente de
Sedam, Wilmer Saturno, es también accionista del consorcio que ganó la
supervisión de la referida obra.
EMPRESAS DE AGUA
Con protesta demandan destitución de gerente de
la EPS Grau
http://diariocorreo.pe/ - 28/05/2014.- Con
carteles en mano y lanzando arengas como "que se vaya por incapaz",
los trabajos de las diferentes plantas y posos de la EPS Grau se concentraron
en el frontis de la empresa para exigir la destitución del gerente Carlos Alva
León.
A
la protesta se sumaron algunos dirigentes de los asentamientos humanos del
sector oeste, quienes también demandan la salida del gerente de la empresa por
los deficientes servicios de agua y desagüe.
Huelga.
Tal como señaló el secretario general del Sindicato de Trabajadores de la EPS
Grau, Pedro Ruiz, iniciaron un paro de 48 horas para exigir la salida del
gerente y el cumplimiento del pago por mandato judicial ganado en todas las
instancias judiciales, de lo contrario iniciarán una huelga indefinida en
junio.
"Nuestra
protesta es por intransigencia del gerente Carlos Alva de no querer acatar el
mandato judicial y cumplir con el pago. Además, de solidarizarnos con el pueblo
por el mal servicio que reciben, por los desagües que se salen por las calles y
la baja presión de agua, debido a la ineficacia de las empresas contratistas y
que no tienen capacidad operativa", señaló.
El
dirigente agregó que los trabajadores demandan se inicie una profunda
investigación de los hechos denunciados por los medios de comunicación.
Incapaz.
Pedro Ruiz remarcó que Carlos Alva lleva 8 años la gerencia de la EPS Grau y
pese a las grandes inversiones que ha hecho el Estado y las cuantiosas
donaciones que ha recibido no han logrado sacar a flote a la empresa.
"Recibió
100 millones de dólares de Jica de Japón para ejecutar el PAS y ahora 50
millones de soles de la cooperación Seco de Suiza. Además, la donación de
importantes equipos como hidrojets cargadores frontales. Si con toda esa
inversión no ha reflotado la empresa, entonces que se vaya y dé paso a
profesionales piuranos".
Protegido.
Juan Carlos Ordinola Pingo, dirigente del Frente de Defensa del Agua señaló que
Alva León está protegido por la congresista Marisol Espinosa y por eso nadie lo
mueve del cargo.
"Puedo
asegurar que este señor está apadrinado por la señora Marisol Espinosa, porque
yo mismo lo he escuchado. Este señor me pone el teléfono para que yo escuche
que está apadrinado y se lo puedo decir en su cara", acotó.
Ordinola
Pingo agregó que están promoviendo que los usuarios a partir de junio no paguen
los recibos de agua como una medida de protesta y alistan marcha. Ver video aquí: https://www.youtube.com/watch?v=WmT4WoDfIbM
HIDROMUNDO
Entrevista con Ana Esther Ceceña:
Alianza del Pacífico es una visión de control y
reordenamiento territorial para modificar sentidos geopolíticos
Fernando Arellano Ortiz (especial para ARGENPRESS.info
– 27/05/2014)
Por su ubicación geográfica, América Latina y el
Caribe representan la principal zona de seguridad para Estados Unidos, razón
por la cual su concepción de hegemonía hemisférica que viene aplicando, es una
traducción moderna de la Doctrina Monroe (“América para los (norte)americanos)
consistente en “cuidar el territorio para disponer de sus riquezas y para
impedir que otros lo hagan”.
La investigadora social mexicana, Ana Esther Ceceña,
directora del Observatorio Latinoamericano de Geopolítica, viene analizando en
forma pormenorizada no solamente las estrategias de disciplinamiento político
de Washington tanto a nivel global como continental, el reparto y supervisión
del mundo y los equilibrios geopolíticos, sino que ha profundizado en el
análisis sobre la estrategia de “dominación de espectro completo” desplegada
por el Pentágono que supone el abarcamiento en extensión geográfica-espacial y
profundidad (dinámicas sociales) que permita identificar nodos estratégicos y
líneas de avanece en el terreno con el fin de aplicar políticas de seguridad,
defensa y ocupación, creando un escenario de pérdida de soberanías que
confronta a los proyectos democráticos y progresistas que se vienen
desarrollando en varios países latinoamericanos.
En ese contexto, los países que integran la Alianza
del Pacífico (México, Colombia, Perú y Chile, caracterizados por ejecutar
modelos económicos de acento neoliberal), claramente funcionan como aliados de
Estados Unidos, reciben beneficios bajo la forma de ayuda y, en el caso
colombiano, explica Ceceña, cumple parte de las funciones que antes era asumido
directamente por personal estadounidense.
Además, señala la científica social mexicana, esta
Alianza que se presenta con fines de libre comercio, “es una figura específica
de control territorial, de ciertos procesos y de ciertas riquezas. Muy
particularmente es el brazo territorial para avanzar, lo que no lograron
concretar con ALCA, en un corredor de seguridad para Estados Unidos que
constituye una amenaza para otros procesos en la región”.
Para analizar las amenazas que se ciernen sobre
América Latina así como el proceso de los movimientos sociales emancipatorios y
las posibilidades de avance de los gobiernos progresistas en la región,
dialogamos con Ceceña, quien participó como conferencista en el Seminario
Internacional Geopolítica y extractivismo en Colombia que se realizó entre el
13 y 14 de mayo en Bogotá, organizado por la Corporación Podion y el Instituto
Pensar de la Universidad Javeriana.
Ana Esther Ceceña, es economista con maestría en
estudios de relaciones económico-internacionales de la Universidad Nacional
Autónoma de México (UNAM), con doctorado de la Universidad de París I Sorbona.
Dirige el Observatorio de Geopolítica Latinoamericano cuyo propósito es la
investigación de temas relacionados con el nudo crítico en el que se enfrentan,
se disputan y se remodelan los proyectos sistémicos o civilizacionales sobre
los que se construye la hegemonía y las relaciones de poder en el mundo
contemporáneo desde una perspectiva compleja que integra la territorialidad
como dimensión básica de organización de la vida social.
Nuevos modos de ver el mundo
- Efectivamente, en América Latina han irrumpido
cosmovisiones como el Sumak Kawsay y el Sumak Qamaña (Buen Vivir en quichua y
aymara respectivamente) que usted ha tratado pormenorizadamente en un reciente
libro de la investigadora social ecuatoriana Ana María Larrea. ¿Cómo los
definiría, nuevos modelos de producción o nuevos modelos epistemológicos?
- Eso, son nuevos sistemas de vida, nuevos modos de
ver el mundo, nuevos sistema de organización social en complemento con la
naturaleza. Es decir, una organización social pensada incorporando la vida en
su conjunto y no solamente una sola forma de vida. A eso me estoy refiriendo
cuando digo que hay un cuestionamiento del sistema desde fuera del sistema. El
Sumak Kawsay es un cuestionamiento epistemológico desde dentro del sistema que
lo que hace es dislocar los principios básicos de ordenamiento del sistema
capitalista, por eso es importante, y por eso puede verlo desde fuera para
criticarlo. Esos dislocamientos epistemológicos nos están hablando de la
posibilidad de cómo un sistema llega a ciertas condiciones de entropía, de
distensión, pierde sus ejes de cohesión, todo este tema que ha trabajado
Immanuel Wallerstein, que es lo que permite que emanen muchas cosas diferentes
que a su vez posibilitan nuevas formas de entender el mundo que a veces
provienen de tradiciones milenarias o herencias culturales muy lejanas pero que
son al mismo tiempo una construcción actualizada. No estamos intentando ver el
mundo de ninguna manera como lo veían los mayas, tomamos cosas de ahí, a veces
tenemos prácticas que quizás vienen de esta cultura pero que son otra cosa hoy
en día. Hay un pensamiento que propone un orden social distinto al capitalista
que se asienta en lo que hubo antes de este sistema pero apunta a lo que hay
después del mismo. Y en ese sentido lo que hace es señalar que el capitalismo
es un momento histórico, es un proceso que tiene principio y que puede tener
fin.
El desarrollo, un concepto capitalista
- ¿Ante la crisis civilizatoria que afrontamos como
consecuencia del capitalismo, la disyuntiva es el “desarrollo o la vida”, como
tituló algún ensayo suyo?
- Por supuesto, porque el desarrollo es un concepto
capitalista. Es un modo capitalista de entender el avance, el ir más allá. El
desarrollo como palabra puede ser empleada de muchas maneras pero es un
concepto que acuñó el capitalismo para decir cómo la especie humana era tan
importante, superior, bien dotada que era capaz de dominar las fuerzas de la
naturaleza. El desarrollo se mide por la capacidad de dominio sobre la
naturaleza. Y el dominio sobre la naturaleza es la negación de la vida al final
de cuentas. O sea, es un modo de ir imponiendo cierto tipo de criterios de la
especie humana sobre las otras especies e irlas corrigiendo. Es lo que hacen
los transgénicos, por ejemplo, que son una de las perversiones más acabadas y
adelantadas de ese proceso. Es decir, van corrigiendo los procesos naturales,
eso es el desarrollo; y claro tiene muchos logros también.
- Muchos logros para el capitalismo, porque un
antropólogo colombiano como Arturo Escobar habla de la necesidad de un
postdesarrollo por cuanto que el “desarrollo”, entre comillas, simplemente ha
sido un dispositivo de poder para favorecer el gran capital transnacional…
- Con Arturo y con muchos otros estamos en una
discusión en torno de que si bien nos encontramos en un momento de crisis
civilizatoria es también de emergencia civilizatoria por cuanto que es un
momento que debe ser creado. No es que estén ahí las alternativas
civilizatorias y que las tomamos, no, hay que crearlas, hay que inventarlas,
nombrarlas y formular sus conceptos.
- ¿Pero no cree que en este plano se ha avanzado con
corrientes como el ecosocialismo, el ecomarxismo, el culturalista de los
pueblos amerindios y el ecologismo?
- Se ha avanzado mucho. El Sumak Kawsay, el Sumak
Qamaña, la tierra sin mal, en cada una de las culturas sobrevivientes al capitalismo
se encuentran modos distintos de nombrar lo mismo, que es esta tierra sin males
en síntesis. Es este lugar donde se puede establecer la armonía de la vida.
Siempre son como lugares ideales y por eso se critica mucho diciendo que es una
utopía, algo romántico que no existe. No, es una guía de acción, es siempre un
horizonte lo que implica principios de organización social. En el horizonte del
progreso hay una organización de un modo que es el capitalista que se funda en
la competencia la que pone las pistas para lograr ese progreso. Y cuando es la
competencia la que traza la ruta se está en un campo de batalla. O sea, la
competencia es la negación del otro. En cambio, en lo que se llama entre otras
denominaciones la tierra sin mal, la pista es el nosotros, lo cual no implica
que hay que destruir al otro para prevalecer sino que tengo que complementarme
con el otro para tener fuerza. Siempre la fuerza está en esa articulación de
visiones, de esfuerzos, de energías, en consecuencia, entre más, somos mejores
y ni siquiera somos la suma de las partes, somos mucho más que ello. Esta idea,
que yo digo es una ruta epistemológica distinta, está siendo explorada por
muchos pensadores de diversas partes del mundo que están produciendo este
debate.
- ¿Cómo analiza el proceso de América Latina si se
tiene en cuenta que, como bien usted ha señalado en uno de sus recientes
ensayos, Washington ha logrado penetrar el brazo sur del Pan Colombia con Perú
y Paraguay y el brazo norte con México para controlar Centroamérica? ¿Con ello
Estados Unidos logrará agotar a los gobiernos progresistas y a los movimientos
de resistencia que han surgido en Latinoamérica?
- No, para nada, no va a terminar por agotarlos, lo
que sí es que los va a golpear muy fuerte, de repente puede tirar alguno de
estos gobiernos. Tirar un gobierno tiene que ver con lo de la visibilidad del
enemigo, es muy fácil, está ahí localizado. Desactivar un movimiento social es
muy difícil y si lo logra golpear se reproduce por generación espontánea,
porque está ahí, defendiendo lo suyo, su tierra, sus convicciones, sus sentidos
de realidad. Mientras haya vida hay lucha por la vida y hay creatividad, y
mientras hay creatividad no pueden vencer los portadores de la muerte.
Alianza del Pacífico: una estrategia de control
territorial
- ¿La Alianza del Pacífico como está concebida en el
sentido que detrás de ella van los megaproyectos del capital transnacional como
IIRSA y el Plan Puebla Panamá (ahora Proyecto Mesoamérica) y por supuesto está
la mano de Washington, se puede asimilar a la figura de acumulación por
desposesión de la que habla David Harvey?
- Creo que la acumulación por desposesión de la que
habla Harvey está en todos lados. La Alianza para el Pacífico es una figura
específica de control territorial de una cierta región del mundo, de ciertos
procesos y de ciertas riquezas. Muy particularmente es el brazo territorial
para avanzar, lo que no lograron concretar con ALCA, en un corredor de
seguridad para Estados Unidos que constituye una amenaza para otros procesos en
la región. Si uno observa con atención, la Alianza del Pacífico pasa por en
medio de los países del ALBA, con lo cual busca romper su articulación
territorial. Es muy claro lo que se está buscando ahí, además que es la
constitución de un mercado específico, pero sobre todo es una visión de control
y de reordenamiento territorial integral no solo para la producción y el
comercio sino para modificar reglas del juego, incluso sentidos
geográfico-políticos que vienen del siglo XX y que para la concepción dominante
no son los más adecuados para el siglo XXI. En la perspectiva de esta alianza,
porqué seguir manteniendo estos países de la región si es mucho más funcional
pensado por ejemplo, desde la visión de IIRSA, agrupar de otra manera porque
este proyecto de Integración de la Infraestructura Suramericana está marcando
otras fronteras. Lea la entrevista
completa aquí:
“Defender el Agua es Defender la Vida”