HIDROBOLETÍN FENTAP
Martes 09 de abril 2013 – Año VII – Edición 1710 –
www.fentap.org.pe
La FENTAP
informa:
· Bolivia - La Guerra del Agua activó la participación
política. Los actores del evento que movilizó a Cochabamba, al iniciar el nuevo
milenio, recuerdan detalles del conflicto social que inauguró los cambios
políticos que causaron el final de la democracia pactada.
· Bolivia envasará tres mil 500 litros diarios en manantiales
de Silala.
- México entregará más agua del Río Bravo a EEUU.
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Los
actores del evento que movilizó a Cochabamba, al iniciar el nuevo milenio,
recuerdan detalles del conflicto social que inauguró los cambios políticos que
causaron el final de la democracia pactada
La Guerra del Agua activó la participación política
http://www.lostiempos.com/
- 07/04/2013.- Un Servicio Municipal de Agua Potable (Semapa) con más
trabajadores; dos mecanismos de democracia participativa constitucionalizados;
unidad social en el recuerdo y casi la misma cantidad de agua para consumo
humano y para riego, es el escenario en el que se desarrolla Cochabamba, 13
años después de la denominada Guerra del Agua.
Los actores que participaron en ese
conflicto, al lado de la Coordinadora del Agua —que fue la que agrupó los
pedidos populares, con los mediadores y con el Gobierno— recuerdan los detalles
vividos hace 13 años y coinciden en señalar que el evento fue la chispa que
incendió la participación política ciudadana, pero no trajo la cantidad de agua
necesaria como para apagar la sed de los cochabambinos.
Con la voz entrecortada y con los
ojos un poco nublados, el máximo representante de la Iglesia Católica en
Cochabamba, monseñor Tito Solari, recuerda su participación en la Guerra del
Agua, cerca de los sacerdotes Gregorio Iriarte y Federico Aguiló, quienes en
esa época trabajaron por la paz de esta ciudad.
El sacerdote, de origen italiano, se
exalta al hablar de la unidad del pueblo y se entristece al mencionar los pocos
avances logrados para resolver la carencia de agua a pesar de los años
transcurridos. “Fue la expresión de unidad de un pueblo que no quería someterse
a una fuerza exterior. Eran fuerzas extrañas, no eran de aquí, era una entidad
sin rostro humano, que quería aprovecharse del agua, aprovecharse de nuestra
sed para hacer su ganancia y hemos resistido a esa intención y la actitud del Gobierno que sostenía un
contrato que no tenía lógica ni derecho”. Agregó que “el agua no puede tener
una característica comercial porque es un don que Dios nos ha dado”.
Monseñor resalta que el país ha ido
tomando conciencia política poco a poco, “desde la Marcha por la Dignidad,
pasando por la Guerra del Agua y las demás expresiones, que no era sólo un
porcentaje el que debía manejar el país”. Explicó que cuando llegó al país,
hace 40 años, “hice un estudio y capté que el 17 por ciento participaba de la
vida política. Hace cinco años atrás hemos llegado a tener una participación
del 90 por ciento de la población en la política”.
Una percepción similar tiene el
exministro de Educación, durante la Guerra del Agua, Tito Hoz de Vila, quien
asegura que “abril del 2000 marcó la debacle del respeto a la Presidencia de la
República, desde entonces comienzan los bloqueos a torcer el brazo de los
presidentes, comenzaron con Banzer y siguieron con el resto de presidentes”.
Agregó que “el 2003, la caída de Goni fue una Guerra del Gas —repetición de una
Guerra del Agua— provocada por otro Ministro soberbio y prepotente. Éste,
nuestro pobre país tiene esa historia. Los arrogantes, soberbios y prepotentes
de los partidos han sepultado la democracia de Bolivia”.
El exministro Hoz de Vila afirmó,
además, que desde el 2000 los cochabambinos “sabíamos que Semapa no era la
solución y ahora estamos peor que en el 2000, porque tenemos una población más
grande y la red de agua está peor, por lo que hemos sufrido un retroceso de 30
años”. Sostuvo que ahora es necesario que “aquellos que manipularon para que
Cochabamba no tenga una buena empresa de agua hoy le rindan cuentas a la
ciudad, porque Misicuni no es atractivo para los inversionistas, porque no hay
a dónde llevar el agua, porque no hay la red que se habían comprometido a
tender en Cochabamba”. Calificó a Semapa como “el cáncer de Cochabamba que
provocó que Misicuni se convierta en un elefante blanco”.
El exmiembro de la Coordiandor del
Agua, Gonzalo Maldonado, reconoce que cuando se expulsó a la transnacional, que
administraba Aguas del Tunari, nadie estaba listo para lo que venía, pues no se
tenía un “Plan B” para la administración de Semapa. “No estábamos preparados
para hacernos cargo de la empresa, porque esa no era la idea. No estábamos
preparados, no habíamos encontrado una respuesta alternativa en ese momento.
Fue un vacío el que se presentó tras la salida de la empresa”.
El actual gerente general del
Servicio Municipal de Agua Potable (Semapa), Marco Barriga, admite las deficiencias por las que atraviesa
la entidad que 13 años después de la Guerra del Agua arrastra los mismos
problemas que antes del conflicto.
EXPLICACIÓN
Marco Barriga, Gerente de Semapa
Tiene más empleados que en el año 2000
¿Semapa ya tiene directores ciudadanos?
No. Ellos desaparecieron por una
sentencia judicial.
¿Desde cuándo?
Desde el año 1989. Tengo entendido
que se ha suspendido la presencia de los directores ciudadanos por una
instrucción judicial, pero no tengo más información al respecto. Pero, en lo
que sí estamos avanzando es en terminar el Estatuto.
¿Quiénes forman el Directorio de Semapa actualmente?
El Alcalde es el Presidente del
Directorio, pero ha nombrado como su representante a Javier Rodríguez; después
el representante de la Gobernación, Walter Ríos, un representante del
Ministerio del Medio Ambiente y otro de la Federación de Profesionales.
¿El Directorio tiene representantes de sectores sociales como
la Central Obrera Boliviana?
No, no tenemos a ningún
representante de ese sector.
¿Cuántos trabajadores tiene Semapa actualmente?
Tenemos 355 trabajadores.
¿Son más trabajadores que en el pasado?
Sí, claro. En la gestión pasada
teníamos 322 personas y hemos aumentado, porque se ha implementado un estatuto
orgánico.
¿No mejoró la dotación del agua después de la Guerra del
Agua?
No, porque no tenemos nuevas fuentes
de agua desde esa época hasta ahora. Lo que sí ha cambiado es que tenemos un
poco más caudal gracias a la perforación del túnel de Misicuni, pero ahora
estamos esperando que se concluyan las obras de embalse para que empiece a
llegar más.
RECUERDOS DE LOS ACTORES... 13 AÑOS DESPUÉS
MONSEÑOR TITO SOLARI
Era toda Cochabamba y no cuatro gatos, como han dicho
“Ahora, 13 años después de la Guerra
del Agua, estamos en espera del agua.
Yo sé que se está trabajando y sé
que ha habido muchos problemas de distinta naturaleza en el tema de Misicuni,
pero veo que se va adelante y que la meta no está lejos. Vamos a llegar a tener
agua, porque es un valle lleno de agua, así que es lógico que un día tengamos agua
en abundancia.
Yo no pensé meterme en semejante
asunto. Ni sabía dónde íbamos a terminar, pero creo que hemos actuado
providencialmente, hemos actuado como equipo, es decir se formó un equipo con
personas que de veras han sentido que tenían un rol y los que han participado
han sido: Gregorio Iriarte, monseñor Eugenio Coter, Mariluz Bustamante, padre
Carlos Moreno, la hermana Coni Sagrario, Alfonso Vía Reque y el padre Federico
Aguiló, que en paz descanse.
La cabeza (del movimiento social)
era la Coordinadora del Agua, fue la que generó el impulso para unir a las
bases, pero había otras instancias que teníamos que reunir, como la Alcaldía
con el capitán Manfred, el Comité Cívico, Derechos Humanos y la Universidad
pública. Nuestro rol era el de coordinar todas las fuerzas porque era toda la
ciudad la que participaba, entonces los representantes necesitaban un espacio
de encuentro, de interpretación para ser símbolo de unidad frente al Gobierno y
el rol de la Iglesia fue ése, demostrar al Gobierno, fuerte y claramente, que éramos
una unidad, que era toda Cochabamba y no cuatro gatos, como nos han dicho
algunas personas medio perdidas y sin ningún derecho. Esas argumentaciones no
tienen sentido, cuando la realidad era que la Coordinadora era la expresión y
era la fuerza de Cochabamba, no había duda de eso.
Un protagonista determinante fue el
comandante de la Séptima, el General Antonio Gil, que, según recuerdo, tenía la
preocupación enorme de evitar la muerte. Él me decía: monseñor haga algo, yo no
tengo gases, tengo balas, y si me atacan, me toca responder con balas. Él ha
parado al margen de la ciudad a las fuerzas que venían de Santa Cruz, Oruro y
La Paz, ha creado un cerco alrededor de Cochabamba, porque si ingresaban
hubiera habido de veras una masacre en la Guerra del Agua”.
TITO HOZ DE VILA
No enviaron a ningún cochabambino para negociar
“En enero del 2000 empieza a
generarse un incipiente malestar con Aguas del Tunari por una eventual subida
de tarifas de agua. Lamentablemente, la empresa no supo manejar una política de
información a la población, sobre la necesidad de adecuar las tarifas en una
escala que afecte en su mayoría a la gente que consumía más; y no afecte a la
gente de menores ingresos. En Cochabamba, solamente el 45 por ciento de la
población de Cercado tenía conexión de agua potable. De ese porcentaje, la
mitad del agua se perdía por las tuberías en mal estado, de modo que se
necesitaba una inversión muy fuerte. En febrero del 2000, mi madre me esperó
con siete facturas de una maestra, de una peluquera —de gente humilde— donde
veíamos incrementos altísimos, facturas de 45 bolivianos que subieron a 60 o de
130 a 300.
Llevé esas facturas y en el Gabinete
uno de los ministros del área política dijo que era una vergüenza que yo como
ministro de Estado esté llevando a un Gabinete ‘facturitas’ de peluquera, de
maestro o de zapatero, en un tono despectivo; el ministro del área dijo que era
falso que se estaba elevando el costo del agua, que no había un incremento de
tarifas y cuando le muestro las facturas dice que era una recategorización.
Pero, la gente igual tenía que pagar esa recategorización.
Vinieron a Cochabamba tres ministros
orientales para hablar con la población. No enviaron a ningún cochabambino. En
abril, cuando la cosa estaba ardiendo, el presidente de la República me pidió
que, en mi condición de cochabambino que tuviera buena relación con el prefecto
Hugo Galindo, con el alcalde Manfred Reyes Villa y con monseñor Tito Solari,
que venga a negociar. Yo puse mis condiciones, le pedí autoridad y él me dijo
que sí. Hablé con monseñor Tito y él me dice que si yo tenía el poder de hablar
a nombre del Gobierno, él confiaba en mí. Llegó con los dirigentes de la
Coordinadora, al patio de la Policía al lado de la Prefectura, pero el ministro
de Gobierno los hizo apresar. Monseñor me mira como diciendo: Mira lo que nos han
hecho... Monseñor se declaró preso en solidaridad. Yo llamé al presidente y le recordé que él me
dio autoridad. Los dejaron salir, pero ya era tarde, esa estúpida e imprudente
acción fue el detonante para que la Guerra arda en Cochabamba”.
GONZALO MALDONADO
Hicimos el primer referéndum del siglo XXI
“Los políticos que estaban en la
administración municipal, prefectural y ministerial hicieron todo lo posible
para evitar que el pueblo de Cochabamba se levante.
Es así que llegaron los ‘Dálmatas’
(efectivos policiales del Grupo Especial de Seguridad de la ciudad de La Paz),
entrenados y con todos los pertrechos necesarios, motos e incluso perros, para
evitar que el movimiento que se iniciaba en Cochabamba prospere, pero fue tal
la contundencia con la que se demostró que se rechazaba el incremento de las
tarifas de agua, que la fuerza policial no pudo contener la rabia.
Otro evento que fue muy llamativo
fue el que la Iglesia Católica se sume a este movimiento, que empezó a operar
en mayo de 1999, con la organización de la Coordinadora del Agua, formada por
los regantes, la Federación de Fabriles entre otros. Esa coordinadora tenía un
brazo técnico que se llamaba el Comité de Defensa de la Economía Familiar, que
le dio luces técnicas, jurídicas, sociales y económicas, que le permitió al
movimiento avanzar, pues de lo contrario no se habría podido comprender la
magnitud del problema que había con la empresa de Aguas del Tunari.
A este movimiento también se sumaron
las seis Federaciones de Cocaleros del Trópico de Cochabamba, a la cabeza del
actual presidente del Estado Evo Morales. Algo que me dejó muy sorprendido fue
la participación de Álvaro García Linera, a quien en esa época yo no conocía.
Se insertó en el movimiento a través de las oficinas de Óscar Olivera.
Otro elemento que fue muy importante
en esos días fue el primer referéndum que se efectuó en Bolivia, durante el
nuevo milenio. Pues para darle legalidad a la solicitud de salida de Aguas del
Tunari, se instalaron varias mesas en diferentes puntos de la ciudad, porque no
pudimos llegar más allá del centro, para hacer la consulta popular.
Inesperadamente, se presentaron 50.000 cochabambinos para dar su opinión en
esta consulta. Y ganó la salida de la transnacional.
Esos días, también fue muy
importante la participación de las mujeres, quienes ayudaron a sostener el
movimiento. Como en la época de Manuela Gandarillas, que le daban comida a los
patriotas, así fueron las mujeres que ayudaron.
HIDROMUNDO
Bolivia envasará tres mil 500 litros diarios en
manantiales de Silala
PRENSALATINA – 07/04/2013.- La
planta envasadora que construirá Bolivia en los manantiales de Silala, en
disputa con Chile, producirá cada día más de tres mil 500 litros de agua, según
el estudio final del proyecto presentado hoy.
El informe indica que la
construcción de la purificadora tendrá un costo aproximado de dos millones de
dólares y se espera esté listo para el primer semestre de 2014.
"Los estudios realizados
indican que son las aguas más puras que tenemos en Bolivia, por tanto, el
producto tendrá una alta calidad; queremos llegar a todo el país y poner el
agua embotellada a disposición de instituciones públicas y privadas",
señaló el secretario de Industrialización de la Gobernación de Potosí, Carlo
Huayta.
El funcionario explicó que la
construcción civil se realizará con ayuda de generadores eléctricos a base de
combustible y luego, cuando esté construida la hidroeléctrica, estará
garantizada la energía para que funcione todo el aparato de producción.
No obstante, reconoció que durante
la primera etapa de industrialización, el proyecto no será rentable debido a la
distancia de la envasadora de los centros de distribución.
"La primera fase solo cubrirá
los costos, pero luego, cuando se inicie la producción masiva, se estima
generar altos réditos porque será un producto de calidad y competitivo",
aseguró.
El presidente Evo Morales inauguró a
finales de marzo un criadero de truchas en esa localidad oriental, motivo de
una disputa territorial con Chile.
Las piscinas para la cría de los peces
aprovechan las aguas de los manantiales y permitirán la pesca de un promedio de
21 mil truchas cada año, indican datos oficiales.
Tras años de diferendo, en abril de
2009, los gobiernos de Bolivia y Chile aprobaron un pre-acuerdo para el uso de
los manantiales de Silala.
Este establecía el compromiso del
vecino país de pagar por el uso del 50 por ciento de las aguas, para lo cual
era necesario establecer medidores en la misma, pero eso nunca ocurrió.
México entregará más agua del Río Bravo a EEUU
http://noticias.terra.com.pe/ -
06/04/2013.- México accedió a permitir que fluya más agua al Río Bravo para que
se utilice con varios fines, incluidos los de riego, en la margen
correspondiente a Texas, según a la comisión internacional de arbitraje de los
diferendos sobre los derechos de este recurso entre las dos naciones vecinas.
En una carta enviada a un legislador
del Sur de Texas, la Comisión Internacional de Límites y Agua dijo que el
gobierno mexicano había accedido la semana pasada cuando la dependencia
solicitó más agua de los tributarios del Río Bravo en México.
La semana pasada, en respuesta al
pedido de la comisión "para que se aumente el caudal de los afluentes
mexicanos, el gobierno mexicano comenzó a liberar agua de un reservorio del Río
San Rodrigo", afirmó el comisionado de Estados Unidos, Edward Drusina en
una carta fechada el viernes 5 de abril.
Una vez que el agua llega al Río
Bravo, según un tratado que data de 1944 entre ambas naciones, un tercio del
volumen será encausado hacia Estados Unidos.
"El gobierno mexicano también
accedió a permitir que Estados Unidos utilice el exceso del agua mexicana que
llega en el Río Bravo de sus tributarios identificados previamente como
mexicanos, un acuerdo que lleva un aumento en el caudal hacia Estados Unidos
durante los períodos de precipitaciones", indicó Drusina.
Aunque estaba satisfecha por las
crecientes entregas durante los períodos de lluvia "es necesario más a fin
de resolver la actual falta de agua y la necesidad inmediata de agua en el sur
de Texas", señala la carta.
Drusina señaló que él y su personal
continúan presionando por una acción rápida y completa por parte de México. Sin
embargo, indicó que los planes para la construcción de nuevas represas en la
cuenca hidrográfica del Río Conchos de México ha provocado nuevas
preocupaciones de que "las represas tendrán un impacto importante para la
pérdida de agua del Río Bravo y las represas harán más difícil que México
cumpla con su obligación internacional de entregar aguas que están claramente
estipuladas en el Tratado de Agua de 1944".
La carta estaba dirigida al
representante demócrata Filemón Vela, del distrito de Brownsville. El
representante Vela se quejó de que al Departamento de Estado y a la comisión de
agua, "no les importaba para nada el Sur de Texas".
“Defender el Agua es Defender la Vida”