HIDROBOLETÍN
FENTAP
Jueves, 24 de diciembre de 2015 – Año X – Edición 2382 –
www.fentap.org.pe
La FENTAP informa:
·
Perú - Establecen normas en gestión ambiental.
·
Perú - MVCS: Un millón de limeños no cuenta con agua potable. El
ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Francisco Dumler, indicó
que este ‘bolsón’ que falta atender se concentra en los distritos de Villa El
Salvador, Villa María del Triunfo y San Juan de Miraflores.
·
Bolivia - ¿Cómo se secó el Poopó, el segundo lago más grande de
Bolivia? La desaparición de un lago de casi 2.400 kilómetros cuadrados es, para
muchos, la evidencia más palpable del cambio climático.
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Establecen
normas en gestión ambiental
http://www.elperuano.com.pe/
- 24/12/15.- Una nueva regulación para la gestión ambiental del ruido generado
por las aeronaves de las compañías aéreas nacionales e internacionales que
operan en el país entró a regir con la Ley Nº 30370.
Así, la base para fijar los límites máximos permisibles
en esta actividad deberá atender criterios de protección a la salud y al
ambiente, los que serán determinados en función de un análisis de impacto
regulatorio sobre el subsector aeronáutico y las poblaciones involucradas.
La norma, además, faculta al Ministerio del Ambiente el
establecimiento de estos criterios, que se publicarán con el refrendo del
Ministerio de Transportes, señala un informe del Estudio Rosselló.
Las áreas adyacentes a los aeropuertos, asimismo, serán
consideradas como zonas de protección, prohibiéndose la construcción de nuevas
edificaciones en dichas áreas. Fuera de ellas, el otorgamiento de licencias de
construcción deberá estar sujeto a especificaciones técnicas especiales de mitigación
de ruidos.
LIMA
MVCS: Un millón de limeños no cuenta
con agua potable
El
ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Francisco Dumler, indicó
que este ‘bolsón’ que falta atender se concentra en los distritos de Villa El
Salvador, Villa María del Triunfo y San Juan de Miraflores.
http://gestion.pe/ - 23/12/2015.- Hoy Lima
cuenta con 10 millones de habitantes, de los cuales nueve millones son
atendidos con servicios de agua potable y hay un bolsón de un millón de
personas que aún falta atender, aseguró hoy el ministro de Vivienda,
Construcción y Saneamiento, Francisco Dumler.
“Este bolsón tiene
concentraciones. Probablemente, el más importante es el que nosotros llamamos
El Sector 300 Rinconada que es ese anillo que se sitúa entre Villa El Salvador,
Villa María del Triunfo y San Juan de Miraflores, solo ahí hay medio millón de
personas”, precisó.
En ese sentido, dijo que desde
su cartera se ha venido trabajando un proyecto grande que involucra la
movilización de recursos por más de mil millones de soles con lo que se ha
terminado la etapa de elaboración de perfil (de saneamiento) para entregárselos
a los alcaldes de las jurisdicciones señaladas.
Sin embargo, Dumler señaló que
el trabajo va más allá de solo extender las redes de alcantarillado, y que
tiene que ver con el tratamiento de las aguas residuales.
“Esperamos que con la
conclusión y lanzamiento de la Planta de Tratamiento de Residuales de la Chira,
que se producirá en la próximas semana, Lima llegue a un nivel de cobertura del
tratamiento de sus aguas residuales al 99.5%”, sostuvo el ministro.
Pero, otro tema por resolver
es el que tiene que ver con el componente hidrológico ya que Lima se abastece
con los cauces y fuentes que toman agua solo del río Rímac.
“Según estudios que hemos
realizado en la ANA, Lima no tendría capacidad de abastecerse solo con el río
Rímac. Para que Lima tenga esa cobertura de los 10 millones se tiene que
trasbasar agua de otras cuencas y el trasvase es muy costoso”, comentó en RPP
Noticias.

HIDROALERTA
¿Cómo se secó el Poopó, el segundo lago
más grande de Bolivia?
La
desaparición de un lago de casi 2.400 kilómetros cuadrados es, para muchos, la
evidencia más palpable del cambio climático
http://elcomercio.pe/ - 23/12/2015.- Con estas
palabras, recogidas por la agencia de noticias Efe, fue que el dirigente
campesino Valerio Rojas describió la situación del lago Poopó, el segundo más
grande de Bolivia después del Titicaca.
Este lago de agua salada,
ubicado en un altiplano en el departamento de Oruro, que colinda con Chile,
tenía una extensión de 2.337 kilómetros cuadrados.
Pero ahora ha quedado reducido
a tres humedales –"charcos" dirían algunos– de menos de un kilómetro
cuadrados y escasos 30 centímetros de profundidad.
La catástrofe se venía anunciando
desde hace años y tiene un fuerte impacto ecológico, económico, social y
político.
Implica la destrucción de todo
un ecosistema, la pérdida de centenares de especies de fauna y flora, la
desaparición de culturas por el éxodo de las comunidades que subsistían del
lago y la falta de acciones efectivas para enfrentar la sequía.
El ornitólogo Carlos Capriles
le dijo al diario La Razón de Bolivia que entre las aves que se vieron forzadas
a abandonar el lugar había tres especies de flamencos en peligro de extinción.
"Al no existir el Poopó,
su hábitat se reduce y aumenta el peligro de desaparecer", explicó
Capriles.
El experto explicó que el lago
era un punto de descanso de aves migratorias que se trasladaban de norte a sur.
"Hablamos de que unas 200 especies perecieron o se fueron a otras
áreas".
Otros activistas ambientales
añaden que numerosos mamíferos, reptiles y anfibios quedaron sin hábitat y
alimento con la transformación del lago en prácticamente un desierto.
Pero la peor parte se la llevaron
los peces, señaló Carlo Capriles, pues no pudieron migrar como los otros
animales y "murieron en el lugar".
Por su parte, el Ministerio de
Medio Ambiente y Agua de Bolivia confirmó la pérdida de una gran cantidad de
especies únicas aunque no conocen la cantidad exacta y están pensando en
realizar un conteo.
El desastre también tiene un
costo humano. Unas 350 familias, en su mayoría pesqueros del lago, se han visto
afectadas.
Con su forzado desplazamiento
también se va la cultura de una comunidad que habitaba el propio lago Poopó con
una economía lacustre de subsistencia.
Causas del desastre
La cuenca del Poopó había sido
declarada en el 2002 como un ecosistema de importancia internacional donde es
agua es el principal factor que controla el ambiente, así como la vegetación y
la fauna.
¿Cómo, entonces, sucedió su
desaparición?
Las razones son complejas y
van desde los efectos climatológicos y los malos manejos de los recursos
acuíferos hasta la actividad humana, la contaminación y la falta de atención a
un desastre que se veía venir.
Los análisis del gobierno
apuntan al fenómeno El Niño y el calentamiento global ocasionado por países
industrializados.
El viceministro de Recursos
Hídricos y Riego, Carlos Ortuño cita datos científicos que establecen que la
temperatura mínima aumentó 2,06º centígrados en los últimos 56 años y el Niño
provocó sequías desde octubre.
La disponibilidad de agua es
la segunda causa.
Los lagos Poopó y Titicaca
dependen del aporte del río Desaguadero, pero un plan regulador establecido en
la década de los 90 resultó preferencial para los niveles del Titicaca,
impidiendo el paso de agua hacia el Poopó.
Además, el propio río está
afectado por la actividad humana que lo usa para sus cultivos, y sistemas
industriales y mineros.
Esta actividad, a su vez,
causa contaminación. Oruro es un departamento minero y la extracción desde hace
años se realiza de una forma "no responsable", indicó el viceministro
Ortuño.
Pero también se señala la
"mala administración" de un fondo que estaba asignado para evitar la
sequía del lago.
Según el ex prefecto de Oruro,
Luis Aguilar, en cuya gestión se firmó el acuerdo, su sucesor estuvo "mal
asesorado" en el manejo del dinero y éste se dispersó en "proyectos
sin sentido" y fue "despilfarrado" sin conseguir la recuperación
del lago, según lo citó el diario La Razón.
El ex director del Servicio
Departamental Agropecuario y Ganadero, Severo Choque, también coincidió en que
"no se priorizó de manera adecuada el trabajo específico en el lago".
Recuperación, un
"desafío"
Varios críticos han pedido que
se realice una investigación para dar con los responsables de la falta de
acción y de denuncia que permitieron el desastre.
"El costo de este
desastre debe ser manejado con absoluta rigidez en la identificación de sus
responsables", escribió el columnista de La Prensa, Enrique A. Miranda
Gómez.
Sin embargo, llamó a que se
aplicara una política sostenible de "reencausar el curso de las aguas que
provienen del Titicaca e invertir en ayuda de las poblaciones afectadas
brindándoles infraestructura productiva, apoyo social y sobretodo seguridad a
los más jóvenes".
En rueda de prensa conjunta,
el viceministro de Recursos Hídricos y Riego, Carlos Ortuñez, y el gobernador
de Oruro, Víctor Hugo Vásquez, informaron que se destinarían US$3,25 millones
principalmente a la ayuda humanitaria y a un trabajo técnico sobre el caudal
del agua que llega al Poopó a través del río Desaguadero.
También gestionarán un
financiamiento internacional para el llamado Plan Director de la Cuenca del
Poopó que requerirá, dicen, US$130 millones.
Ese, dijo Ortuñez, será
"el desafío mayor" del gobierno para lograr ejecutar el plan que será
elaborado por especialistas nacionales e internacionales. Pero, mientras tanto,
el segundo lago más grande de Bolivia sigue pareciendo un desierto.

“Defender el Agua es Defender la Vida”